ELISKA
Cuando niños a veces la gente nos pregunta: "¿Qué quieres ser, cuando seas grande?". Generalmente, a esa edad tenemos grandes sueños.
Siendo niños, todavía somos capaces de oír la voz del alma.
Cuando nos hacemos mayores, cambia el tenor de las preguntas que nos hacen.
No hay más tiempo para sueños; tenemos que "enfrentar la realidad" y pensar cómo sobrevivir en este mundo, que es grande, viejo y malo.